jueves, 26 de mayo de 2011

Investigación Educativa

EL DOCENTE: INVESTIGADOR DE SU PROPIA PRÁCTICA


El tema nos remite a realizar una pregunta esencial ¿Qué es investigación? La investigación es un proceso de reflexión y estudio minucioso que se hace de manera coherente y verificable, a fin de entender un hecho, comportamiento, o fenómeno, obteniendo como producto el conocimiento interpretativo, desde adentro.

La investigación está insertada como una de las tres áreas de desempeño laboral, en la Ley 29062 o Ley de la Carrera Pública Magisterial, pero lamentablemente aún no se implementa, evidenciando con ello, un abandono de la formación o desarrollo de la investigación educativa.

¿Qué tipo de investigación debe realizar un docente? El quehacer educativo, debe estudiarse dentro del marco cualitativo, antes que cuantitativo. Mientras que la metodología científica o cuantitativa, sólo valida los conocimientos obtenidos por medio de experimentos, que ofrezcan resultados medibles y generalizables. Por ello es, inhumana, amoral, y verticalista. En cambio, la investigación cualitativa brinda apertura a la realidad, desde un marco holístico, humano, inclusivo e interpretativo.

Los claustros universitarios del Perú se hallan influenciados por el paradigma cuantitativo, y bajo el estandarte del método científico. Las autoridades universitarias se niegan, a dar a los estudiantes, apertura a nuevas reflexiones académicas. Por considerarse las salvaguardas de la tesis: “lo medible es aceptado como conocimiento científico”.

En nuestra región, el fenómeno universitario nacional se traduce fielmente en las aulas universitarias locales. Esto se evidencia en el registro de proyectos, donde se ve que casi la totalidad de trabajos de investigación o tesis de pregrado y post grado, se ejecutan bajo el estándar cuantitativo.

La investigación cualitativa ha sido objetos de punzantes ataques e interrogantes, entre las que se destacan: ¿Es demasiada subjetiva? ¿Es capaz de elaborar conocimiento científico? Para responder a estas preguntas, hubo la necesidad de revisar la literatura investigacional.

Yuni y Urbano (2005) creen que la ciencia cualitativa, produce conocimiento teórico, y ”podemos identificar diferentes niveles de teorías según el nivel de abstracción: gran teoría, modelos teóricos, teorías formales, y por último, las teorías sustantivas, cuyas descripciones intensas e interpretativas, le califican para ser el nivel de teoría propio de los métodos cualitativos” Estos autores buscan persuadirnos que muchos profesionales, entre ellos los docentes, podemos reflexionar sobre los diarios problemas educativos, analizarlos y estructurar conceptos al nivel de una teoría sustantiva.

Martínez Miguélez (2004), señala que las metodologías cualitativas deben poseer “dos cualidades indispensables: ser sensibles a la complejidad de la vida humana actual, por otro lado aplicar procesos rigurosos, sistemáticos y críticos para lograr buenos conocimientos defendibles epistémicamente, y metodológicamente ante la comunidad científica internacional”. De ello se deriva que mediante, la metodología cualitativa es posible producir conocimiento científico. Además, el enfoque cualitativo no es subjetivo o superficial, por el contrario, la información producida es sometida a un exigente proceso de reflexión.

¿Por qué se debe investigar desde el aula? Porque es la única manera de hacer que los investigados, o sea los actores, sean los participantes protagónicos del estudio. Tal como Massot (2001) refiere que esta modalidad permite “sumergirse en el mundo subjetivo de las personas y hacerlo emerger” al traer las múltiples dimensiones desde adentro hacia afuera, de una manera que ni los mejores test ni experimentos puede lograr igual resultado. Este mismo autor puntualiza que “sólo cuando (los investigados) se conviertan en actores y actrices de sus propias vidas se podrá comprender y atribuir significado a los acontecimientos y situaciones vividas en el contexto de estudio”.

La tarea, que asume el maestro investigador es unificar la teoría y la práctica. Mucho son los autores que asignan diversos roles a uno y otro elemento, Carr y Kemmis (1988), por ejemplo, plantean que la “teoría informe y transforme la práctica, al informar y transformar las maneras en que la práctica se experimenta y entiende”. De ese modo el rol que corresponde al maestro, es el de interpretar la realidad sumergiéndose y formando parte de ella.

La reflexión docente sobre su práctica, genera conocimiento teórico sobre ella, y da argumentos convincentes para tomar decisiones; además, le conduce, a su revaloración social, tal como lo sentenciará el maestro Piaget.

Blog de Psicopedagogía, Ramiro Quintana Herrera, Pedagogía, Infancia

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